La terapia individual es un tratamiento no médico, en el que mediante el diálogo y la conversación, y aplicando un conjunto de técnicas, herramientas y métodos, se busca resolver problemas, conflictos o situaciones que nos preocupan y nos están causando inquietud, malestar o sufrimiento.

Es un proceso en el cual trabajamos juntos la psicóloga y el paciente, y te ayudaré a conocerte mejor y a entender cómo tus pensamientos, tus emociones y tu comportamiento influyen en tu malestar o bienestar.

En las primeras sesiones te escucharé; aquí me cuentas cómo te sientes, qué te pasa, qué te preocupa, e intentaré comprender la situación que estás atravesando, y tras recoger toda la información necesaria, yo te diré mi punto de vista profesional de lo que sucede y por qué sucede.

A partir de aquí, juntos trabajaremos para solucionar los problemas que presentas o crisis en la que te encuentras, para asesorarte en lo que necesites o mejorar su situación actual en la medida de lo posible. La idea es ayudarte y acompañarte para que tú mismo te superes y mejores, dándote herramientas y entrenando las habilidades necesarias, para que por ti mismo seas capaz de resolver y avanzar en tu vida. En terapia se enseñan estas técnicas y habilidades; se practican, y después eres tú el que tiene que ponerlo en marcha en tu día a día. Con mi ayuda, valoramos si están siendo eficaces y dando buenos resultados, y se siguen trabajando y mejorando.

• Si necesitas consejo o asesoramiento sobre cómo llevar algún tema: laboral, familiar, de pareja, personal…
• Si te preocupa tu hij@, su estado de ánimo, sus miedos, su comportamiento, si tiene algún problema con alguien o algo, la crianza, la situación familiar, la gestión de las relaciones familiares en casa o fuera de ella, o la gestión de las emociones de tus hij@s…
• Si sientes que tienes problemas con el control o falta de control de tu entorno, tus relaciones, pensamientos o comportamiento…
• Cuando las emociones se te escapan y tienes altibajos, explosiones o no sabes cómo canalizarlas adecuadamente…
• Si repites patrones, errores y hábitos en tus relaciones de pareja o con los demás, como que acabas renunciando a tus cosas para complacer al otro, o al revés, tratas de imponerte y te frustras mucho cuando no sale como tú tenías planificado…
• Cuando te invaden o te agobian los miedos, los nervios y la ansiedad, aparecen incluso problemas físicos o de salud, y les sigue la tristeza y desazón…
• Cuando tu relación con el entorno no es como tú quisieras o esperas, y eso te genera malestar o sufrimiento, no puedes con todo, te falta tiempo, ahogas las penas en la comida, lo pagas con todo el mundo…
• Si estás pasando por una situación difícil, estresante o dolorosa que te está marcando o dejando herida: infancia sin cariño o alta exigencia, muertes o separaciones , enfermedades familiares graves, problemas escolares, laborales, etc.
• Si crees que tienes baja autoestima y falta de aceptación debido a que tú mismo te conviertes en tu peor crítico o juez, te boicoteas, te haces sentir mal, insatisfecho o fracasado…
• Si necesitas un cambio, quieres aprender más, formas diferentes y más sanas de vivir la vida, otra manera de hacer las cosas, de disfrutar de lo que tenemos y de lo que somos, de aceptar el presente, de vivir con plenitud y ser feliz …

La terapia es adecuada para cualquier persona que lo necesite porque algo le preocupa o le causa malestar. En Mosaico, atiendo a niños y sus familias, a adolescentes, adultos y personas mayores.

A veces nos metemos en una espiral de la que no sabemos salir solos y necesitamos la ayuda de otros para darnos cuenta de lo que realmente sucede.

Si no te sientes a gusto contigo mismo o si últimamente piensas que hay cosas en tu vida que no funcionan como querrías o esperas, pero no sabes cómo resolverlas, es una buena opción acudir al psicólogo.

No importa la gravedad del problema o problemas, ya que hay distintos tipos de intervención psicológica. Una persona puede querer asesorarse, o necesitar un apoyo puntual; tal vez quiere información, o entrenar alguna habilidad concreta; es posible de desee una intervención más profunda para mejorar su situación actual o su calidad de vida; o igual necesita una intervención específica para un momento de crisis o un problema más grave. El asesoramiento o terapia psicológica está recomendado en cualquier caso de los anteriores.

Igual que cuando tenemos una lesión física o muscular vamos al traumatólogo o al fisioterapeuta para que nos cure, sane o alivie, o como cuando un electrodoméstico no funciona correctamente, llamamos a un técnico para que nos lo arregle, cuando algo no funciona en nuestra vida, y no sabemos bien cómo hacer, el psicólogo es el profesional especializado para ello.

La terapia ayuda a afrontar las situaciones que se nos presentan en la vida con estrategias más eficaces, más sanas y más útiles, a mejorar el funcionamiento de nuestra mente y cuerpo, y en definitiva, a estar mejor con uno mismo, con el mundo y ser más feliz.

Todo lo aprendido: métodos, técnicas, habilidades… y los cambios que se consigan a nivel de pensamientos y comportamiento, van a servir y se van a poder aplicar a cualquier otra cuestión de tu vida, por ejemplo, si aprendes a resolver los conflictos que tienes en el trabajo mediante técnicas de asertividad, de escucha consciente y de comunicación no violenta, vas a poder utilizarlas en tu casa, con tu madre, con tus hijos, con tus amigos, tu pareja, con desconocidos, etc.

A veces te daré lecturas, dossiers, audios o enlaces de internet para ampliar información o reforzar las técnicas y habilidades que os enseño y que entrenaremos.

La terapia individual es entre tú y yo, paciente y psicóloga, y es confidencial; todo lo que se dice y trabaja es cosa nuestra y de nadie más. En la primera sesión, hay gente que duda de si venir solo o acompañado; es algo que podemos hablar por teléfono y decidir juntos, o simplemente puedes hacer como tú prefieras, dependiendo de si te resulta de ayuda o no que alguien de confianza te acompañe.

En algunos casos, no todos ni la mayoría, es recomendable que acudan a alguna sesión otras personas de tu entorno más próximo (como la pareja, los hijos, los padres, un hermano…) para aportar más información o para colaborar en el tratamiento. En estos casos, a veces soy yo quién te lo plantea, y otras tú o tus familiares quienes me lo pedís.

Lo mismo pasa cuando contactamos con otros profesionales cuando es aconsejable o necesario, como por ejemplo un maestro o profesor, el psiquiatra, el osteópata, el pediatra, el traumatólogo…

En los dos casos, tanto si vienen familiares o hablamos con otros profesionales, será siempre con tu autorización, y se mantiene la confidencialidad y privacidad.

Trabajamos en consulta física, en la calle Ruiz Vila num7, 2º, puerta 8ª, en Castellón, pero también nos podemos comunicar a través de herramientas de comunicación actuales: teléfono, e-mail, aplicaciones para móvil (what´s Up), web con acceso personal. La idea es estar cerca de ti, acompañándote en el proceso.

Y en ocasiones en las que la persona, por los motivos que sean, no puede continuar con la terapia presencial en consulta física, también realizamos las sesiones a través de videoconferencia con el ordenador (normalmente con Skype, que es gratuito y eficaz).

La duración de la terapia es variable. A veces, cuando la gente busca asesoramiento sobre algún tema o duda en concreto, es suficiente con 3 o 4 sesiones; y otras veces, dependiendo de más factores: gravedad, disponibilidad, objetivos a trabajar, etc., puede durar más tiempo (3 meses – 1 año). Nos vemos más seguido al principio, todas las semanas o cada quince días, y conforme avanza la terapia, se pueden ir distanciando las sesiones, pero manteniendo la comunicación y supervisión si es necesario.